Unos 2,6 millones de colombianos, con consumo 'problemático' de licor

Un millón de colombianos más que reconocen haber fumado marihuana al menos una vez, reducción del número de fumadores recientes y el incremento en más de un millón de consumidores riesgosos o problemáticos de bebidas alcohólicas son algunos de los resultados claves del Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 2013. La encuesta, revelada este jueves por los ministerios de Justicia y Salud, la Oficina de las Naciones Unidas contra el Crimen y la Droga (Unodc) y la OEA, representa el segundo gran censo de consumo –el primero fue en el 2008– y consultó a 32.000 personas de entre 12 y 65 años en todo el país. La muestra representa estadísticamente a 23 millones de colombianos.El repunte en la marihuana –pasó de 1,6 millones de personas que dijeron haberla usado al menos una vez en el 2008 a 2 millones 645 mil– confirma lo que preveían las autoridades del sector por el marcado aumento de las incautaciones de la hierba y el auge del microtráfico. Así, ese resultado, aunque negativo, no sorprendió.En cambio, sí enciende nuevas alertas el consumo excesivo de alcohol, que está ligado a riñas y casos de lesiones personales, como los que han enlutado al país en medio de las celebraciones por los éxitos de la Selección Colombia en el Mundial. 

La proyección señala que 20,28 millones de los 23 millones de personas dicen que han probado alcohol, y que un poco más de 8,4 millones han bebido algún licor en los 30 días previos a la encuesta, de los cuales 5,2 millones eran hombres. La iniciación del consumo de alcohol se da alrededor de los 16 años entre los hombres y los 18 entre las mujeres, aunque la mayor concentración en ambos sexos se presenta entre los 24 y 35 años. En cuanto a las condiciones socioeconómicas, los estratos 2 y 3 son los que más consumen. En dos ciudades y dos departamentos las autoridades tendrán que poner la lupa. Bogotá y Medellín y Boyacá y Chocó tienen los niveles más altos de consumo de licor, con promedios entre 40 y 44 por ciento. Cauca y Nariño son las regiones menos afectadas.“Este es un problema complejo y notorio en el país –dijo el viceministro de Sal, Fernando Ruiz–. Tenemos una carga de enfermedad y violencia muy grande asociada al consumo de alcohol. Es necesario trabajar más profundamente en la reducción de ese consumo, que se ha mantenido de una manera relevante, y eso se debe hacer desde el entorno escolar inicialmente”.Respecto al abuso o consumo calificado problemático o riesgoso, la encuesta también reporta un aumento, al pasar de 2,4 millones en el 2008 a 2,6 millones en el 2013. Y si bien el consumo preocupante es mayor entre los hombres de 18 a 24 años, hay un proporción importante de menores de 18 años dependientes al alcohol: la encuesta proyecta esa situación sobre 276.397 personas, 27.841 de las cuales estaban entre los 12 y los 17. La Policía asegura que el consumo de licor está ligado a las riñas, que generalmente se dan entre conocidos, En el 2013, 5.626 personas murieron en medio de peleas, y 69.935 resultaron heridas de consideración. Medicina Legal dice que la violencia directamente vinculada a la ingesta de licor aparece como la quinta razón de la agresión contra niños, niñas y adolescentes, así como en situaciones de maltrato a los adultos mayores. El Instituto reportó también que en el 2012 al menos 51 personas murieron en accidentes por embriaguez, y la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía dice que el 80 por ciento de las víctimas de hurto en las noches son borrachos Por esas estadísticas, que muestran que el trago puede convertir en tragedia la mayor celebración, en buena parte del país volverá a imperar hoy la ley seca, durante el partido clave entre Colombia y Brasil. Mitigar el daño, en política El Ministerio de Salud presentó este jueves lo que será el Plan Nacional para la Atención del Consumo de Sustancias, que tendrá cuatro ejes de trabajo.El primero es el de convivencia social y salud mental; el segundo, el de prevención del consumo; el tercero es el tratamiento, enfocado en mejorar la oferta y acceso para los dependientes. El reto será lograr que estos programas no sean interrumpidos por los usuarios.El cuarto punto es la reducción de riesgos y daños, en el que, dice el Ministerio de Salud, se está estudiando la entrega de jeringas a adictos a la heroína como estrategia integral para prevenir el contagio de enfermedades. “Es una posibilidad que no hemos desechado”, dijo Fernando Ruiz, viceministro de Salud.